Hay gente que realmente lo está pasando mal, no hay dinero, no hay trabajo, no hay ganas de nada pero que demonios, soy joven, me merezco poder experimentar conmigo misma y descubrir qué es lo que quiero de mi vida, encontrar mi vocación aunque esta sea vender flores en un estanco. No quiero dejarme llevar por el conformismo, quiero... no sé lo que quiero y lo más importante de todo esto es que me da igual. El futuro es incierto para todos pero al menos juego con la ventaja de que no voy a tener que afrontar toda esta incertidumbre sola.
Da igual como de malo haya sido el día ( he detallado para mi misma la escala de como de agobiante a sido la jornada), lo único que tengo que hacer es llegar a casa, ser abrazada, hablar de tonterias, ver una pelicula y el silencio, un silencio que no hace falta rellenar con palabras. Estar tumbada en cama y notar como te abrazan por la espalda, como te acarician el pelo, te besan la nuca y te hacen cosquillas en el cuello. Hubo un par de veces que no lo pude soportar y lloré, lloré del cansancio. Esto me hace sentir estúpida, alguien que siempre está agobiado, triste y gris y que necesita a todas horas una inyección de energía vital para sonreír, hace tanto que no me río con ganas.... de estas veces que empiezas y no puedes parar...
¿Me falta sexo? Puede ser... y no, no tengo la regla, a veces me pongo asi de sentimental porque sí, cuando me enfado por tonterias y luego pienso bien las cosas. No hay nada en este mundo que no se pueda arreglar con una buena cucharita ( me refiero a que te abracen por la espalda, te acaricien el pelo y demás..). Si el mundo en el fondo es maravilloso, solo que las maravillas hay que saber verlas para poder apreciarlas.
Resumen; la vida es una mierda, a follar más, es lo que hay. Y las cucharitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario